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lunes, 28 de mayo de 2012

Ajo silvestre (allium sativum/schoenoprasum)

Como sugiere el mito del vampirismo,es en el campo del metabolismo y de la voluntad donde estamos más inconscientes o dormidos y es ahí donde pueden surgir al mismo tiempo enfermedades físicas y psíquicas,como si el alma estuviera vampirizada o invadida por los demonios del miedo y de la inseguridad que vacían al individuo de su vitalidad.
Utilizado como elixir floral el ajo actuará sobre las toxinas del miedo y de la inseguridad y desarrollará su función purificadora ayudando al individuo a librarse de sus miedos.

Abeto rojo (picea abies)

Los abetos rojos,como todas las coníferas,se caracterizan por su simplicidad,su verticalidad.
Vive en un entorno de inviernos largos y fríos.Es exigente en cuanto a la luz y permite que el calor del sol lo penetre,facilitando así la formación de la resina olorosa,de un olor penetrante que abarca la totalidad del árbol.De esta manera el abeto expresa en su resina el poderoso calor interior que se opone al clima frío y riguroso que le rodea.Su vitalidad no se deja influir por las circunstancias externas.
Este elixir nos aporta cualidades de rigor,de rectitud y de perfección,pero sin rigidez ni dureza y nos hace tomar conciencia de que el verdadero rigor del alma no está emparentado con la insensibilidad o la intransigencia forjadas por un ego endurecido y predominante,sino que es una cualidad que se ha de despertar por la fuerza del amor y la compasión interior.

Abedul (betula pendula/alba)

Para los celtas,el abedul era el árbol del justo equilibrio.Dispensador de muchas virtudes,no está libre,sin embargo,de reproches,ya que al mismo tiempo manifiesta una tendencia egoista,aprovechando y abusando del terreno que lo sostiene y al cual le atan pocos vínculos.Es un árbol que agota rápidamente el terreno en el que crece y que no hospeda ni insectos,ni pájaros ni vegetales.
Las cualidades del abedul son las de la juventud,con su dinamismo,su energía,su entusiasmo y su apertura al mundo.Al mismo tiempo,en esa época de la vida,las profundas aspiraciones de apertura social se alternarán con con fases de repliegue sobre uno mismo y de rechazo hacia los demás.El estudio de esa tendencia del abedul nos revela el estado negativo característico de la juventud: egoismo,falta de interes,despreocupación,desdén e indiferencia hacia los demás.Si se utiliza en esa época de la vida,el elixir floral de abedul facilitará la apertura al mundo y alos demás.Ayuda a no permanecer encerrados en nosotros mismos y a ocuparnos de todo lo que nos rodea.

Situaciones en las que los elixires no funcionan

La acción de los elixires florales puede verse limitada en determinadas circunstancias por:
  • un desequilibrio en el sistema nervioso provocado por: una tensión nerviosa permanente,una falta de vigor y de flexibilidad de la columna vertebral,principalmente en la zona del sacro y del occipucio (en estos casos es mejor usar terapias como los masajes,la osteopatía...y elixires florales que actúen directamente sobre la estructura muscular y sobre la circulación energética de la espalda)y falta de vitaminas del grupo B.Estas vitaminas son esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
  • la presencia de metales pesados en la sangre: éstos limitan la accón de los elixires florales.Se puede conseguir el drenaje de estos metales con substancias que faciliten su eliminación (por ejemplo el coriandro o la chlorella).
  • la presencia de esteroides (corticoides,hormonas contraceptivas...)que también forman un bloqueo de los sistemas nervioso y muscular,así como de los centros energéticos del corazón y del bazo.
  • la presencia de cafeína,que estimula de manera excesiva el sistema nervioso y provoca una constricción de los vasos sanguíneos.
  • la presencia del alcohol,que interfiere en el nivel mental y emocional.
  • la presencia de otras substancias: las mentas,el timol,los productos aliáceos y los perfumes intensos.
Todos los obstáculos mencionados limitan la acción de los elixires florales pero no impiden su actuación.Lo que hay que hacer en estos casos es utilizar los elixires florales que pueden multiplicar la acción de los demás elixires y eliminar las toxinas.



La utilización de los elixires

La ingesta oral
Unas gotas del elixir floral por medio de un cuentagotas o de un pulverizador bucal directamente en la boca bajo la lengua o en un vaso de agua varias veces al día.Se aconseja agitar el frasco antes de cada utilización durante unos segundos,para activar la fuerza vital del remedio.También se aconseja mantener las gotas del elixir floral bajo la lengua durante unos instantes antes de tragarlas (de 5 a 10 segundos).
El número de gotas que se usa en cada toma es secundario (en general entre 3 y 7 gotas si se utiliza el cuentagotas,2 o 3 pulverizaciones con el pulverizador).Es mucho más importante el número de tomas a lo largo del día.La dosis habitual  consiste en tomar el elixir floral de 3 a 4 veces al día con un ritmo regular (al despertar,al mediodía,a media tarde y al acostarse).
Las tomas del día se harán lejos de las comidas,preferentemente antes.Se recomienda abstenerse del alcohol,el tabaco y el café porque pueden debilitar la acción de los elixires.
En las situaciones agudas,se aconsejan tomas más frecuentes en lugar de aumentar las cantidades (hasta una toma cada 1/2 hora o cada hora).

La selección de los elixires florales

El terapeuta confirmado en la práctica de los elixires florales es una persona que conoce los elixires y que los ha experimentado sobre sí mismo en varias ocasiones.En realidad,sólo observando los efectos de los elixires en uno mismo se puede realmente comprender su acción y efectos.El terapeuta que aconseje elixires florales deberá dar mucha importancia a su relación con el paciente.La elección de los elixires se hace a través de la observación,la intuición y la capacidad de sintonizar con el paciente,de establecer una relación con él.
Si se sabe escuchar,se facilitará que el paciente pueda expresarse,gracias a la fuerza misma que se desprende de la capacidad de escuchar.El terapeuta además debe centrarse en el modo en el que el paciente ve la vida,en su experiencia personal y en los síntomas físicos y psíquicos.
Los elixires florales por su ausencia de toxicidad y de efectos secundarios,pueden ser utilizados por todos y no necesitan mantenerse fuera del alcance de los niños por el riesgo que pudieran representar.Los principiantes pueden utilizarlos sin riesgos,ya que,si se equivocan en la elección,no habrá consecuencias perjudiciales causadas por el producto.Un elixir floral inadecuado para las necesidades de la persona no entrará en resonancia con su sistema energético y no desencadenará ninguna reacción negativa o positiva.
En ningún caso el profano puede ocupar el lugar del terapeuta e intentar establecer un diagnóstico cuando haya un desequilibrio físico,mental o emocional serio.Por medio de los elixires florales se pueden resolver fácilmente los pequeños conflictos y desequilibrios de la vida normal.

La tintura madre

La tintura madre es la preparación original con la cual se elaboran los elixires florales.Esta se prepara directamente en el lugar de la recolección de la planta escogida,en plena naturaleza y en un entorno protegido.
Las flores,que han de estar en todo su esplendor,se recolectan delicadamente y se colocan inmediatamente en un cuenco de vidrio transparente que contiene agua de manantial muy pura y poco mineralizada.Flotando sobre la superficie del agua,las flores ocupan toda la superficie del cuenco y se dejan al aire libre expuestas a los rayos directos del sol durante unas horas.Luego se retiran las flores que vuelven a la tierra,el líquido se filtra cuidadosamente y se introduce en un frasco lleno hasta la mitad de coñac (el alcohol hace de conservante).Se completa la preparación con una dinamización muy suave que consiste en mover el líquido durante unos minutos.Esto genera un ritmo interior que amplifica y estabiliza la tasa vibratoria de la tintura madre.
El operador ha de conocer perfectamente la planta y los factores ambientales necesarios para la realización de un elixir floral.

Qué es un elixir floral

Los elixires florales son unos extractos líquidos sutiles,preparados en general sobre la base de una infusión de flores silvestres o cultivadas,recolectadas en el apogeo de su floración y expuestas durante unas horas a los rayos del sol inmersas en un cuenco de agua de manantial muy pura.
Esta impregnación de flores en agua se mezcla luego con alcohol,se diluye y se dinamiza.El elixir floral que se obtiene se utilizará para resolver dificultades personales relacionadas con nuestra vida emocional,nuestros estados anímicos,nuestras elecciones vitales y el modo en que reaccionamos antes los acontecimientos de la vida.
Cada elixir floral se define y se reconoce por una cualidad única que es la expresión de una dinámica de expansión,de un potencial transformador,específico para cada especie vegetal utilizada y que corresponde a los rasgos del carácter,a las emociones y a los estados anímicos del ser humano.El elixir floral despertará esa característica,hasta entonces dormida o insuficiente,estimulará la vitalidad y propiciará el cambio .
Este cambio,se lleva a cabo desde dentro,de una manera suave,gracias al despertar de las capacidades latentes.